
El deseo de viajar y descubrir no llego a mí de la noche a la mañana, en realidad siempre me ha gustado la idea de tener experiencias nuevas, soy alérgica a las rutinas. No se cuántos de ustedes se levantan por la mañana y de camino al trabajo se preguntan ¿De esto se trata la vida? ¿Esto es lo mismo que haré y veré por los años que me quedan? La idea de descubrir experimentar, cambiar mí rutina tuvo que ver con los primeros libros de auto ayuda que leí, entre ellos está El Camino a la Prosperidad Abundante de James Allen y El Monge que Vendio su Ferrari de Robin S. Sharma (ambos de filosofía). Estos libros me invitaron a tener una introspección. En estos momentos estoy en ese proceso, de auto-mejoramiento, aunque estoy orgullosa de la persona que soy, estoy en la búsqueda de una vida más minimalista, más visionaria.

Le doy gracias al universo por la dicha de escribirle hoy, de tener una maravillosa familia, por sentirme amada, por haber tenido el honor de haberme topado con personas grandiosas y que de alguna forma han aportado a formar la persona que soy, auténtica. Algunas personas llegan a tu vida por algunas horas, otras por días, otras por meses y otras para siempre. De cada persona con la que me he topado aprendí y absorví. Algunas de las enseñanzas valiosas son: ser aplicada al momento de aprender, tener siempre a un mentor, siempre pensar en tí porque nadie lo hará mejor que tú, a veces menos es más, aprender a decir que no cuando sea necesario y la más que me gusta y me enriquece por dentro “viaja todo lo que puedas”. Aún sigo en éste camino, el de autoconocimiento y hay cosas que me cuestan y espero poder superar. Aunque las personas que me conocen perciben que soy espontánea, realmente tengo mis momentos, dentro de mí soy una persona tradicionalista. Esto ha sido un verdadero reto, pero el viajar y salir del marco me ha ayudado a romper con esos estigmas. Mí parte capricorniana en constante pelea con mi lado creativo y soñador.
Siempre agradezco a mí lado soñador y últimamente quiero procurar que prevalezca en mí. Qué sería de una vida sin sueños, sin fantasías, sin anhelos, sin estar abierto a las posibilidades. Cuándo me monto en un avión y viajo siento que me acerco más a todas esas cosas. Recuerdo que lo primero que hice cuando despertó mi lado aventurero fue comenzar a leer blogs de otros viajeros, páginas de turismo, libros de historia y curiosamente mejoré mis habilidades en ubicación y geografía (gracias a google maps por supuesto). Todas esas herramientas me han hecho sentir más segura, me han brindado confianza en muchos aspectos. Abrí mis pensamientos a cosas nuevas, culturas, países, sociedades, modos de vida, temas en los que regularmente estamos desprendidos y enajenados. Lo mejor que hice cuando comence a poner mis viajes y aventuras como prioridad fue aprender a quedarme en hostales, lugares donde es más fácil interactuar con personas de diferentes lugares del mundo. Muchas veces las historias de otras personas son reveladoras pueden hacer que crezcas como ser humano, valoras más lo que tienes, quitas el modo automático en él que vives y aprendes a interactuar fuera de tu hábitat. En resumen dejas de ser una persona conformista.

Desde que comencé a viajar la visión que tenía del mundo cambio y por lo tanto mis ganas de saber más y explorar más me consumen cada día. Los que viajan saben de lo que hablo, no importa lo que hagamos en el día, una pequeña vocesita nos susurra al oido “necesitas un viaje” y es que no se ustedes pero desde estos últimos años lo único que me motiva es viajar. Se que hay que tener cuidado porque todos los excesos hacen daño, podría convertirse en una obsesión o posiblemente lo sea, pero en cierta manera todo lo que hagamos que sea de provecho para nuestras vidas es bueno y deberíamos practicarlo. Desde entonces, que les puedo decir, mi vida se traduce en google flights, google maps, booking y skyscanner se ha vuelto mi nuevo facebook. Mi mente se esta yéndo de viaje 6 veces al año, pero en la vida real se reducen a dos o tres. Amigos el primer paso es reconocer que tienes un problema, que en realidad para tí no lo es pero para otros sí, repite con orgullo:
SOY ADICTO A LOS VIAJES.